Haré una petición de firmas, para cambiar el nombre de esta playa, oficialmente a playa paraíso.

La playa donde todos quieren estar pero no pueden, a veces tienes que reservar con tres meses de anticipación, si no, creme que no encontrarás ni una hamaca disponible.

Me encuentro en el bus a palomino, estaba en Santa Marta resolviendo ciertas cosas y pensando mucho, pensando de esa manera que al caminar entre el ruido, el calor y la humedad de una ciudad capital tropical solo te  hace pensar, me recuerda un poco a lo que el nobel de literatura Gabriel García Márquez decía al volver a los pueblos en los cuales alguna vez paso momentos de su juventud. En alguna entrevista dijo algo como; “yo a veces quisiera volver a los pueblos y sentir su esencia nuevamente, pero no puedo, la fama, las personas no me dejan sentirlo como era antes de…”

No es que pueda vivir en la ciudad precisamente por ser famoso, nada de eso, el solo estar en la ciudad, se siente un ruido de fondo constante, al cual podría adaptarme nuevamente, tomaría tiempo. Pero desde que una parte de mi alma está tirada tomando sol en la playa, me cuesta, y deseo plenamente volver a mi paraíso después de hacer cosas de hombre blanco capitalista colombiano en la ciudad. 

Así que en todo este entramado de reflexiones y sacando cuentas de mis gastos; hoy les contaré sobre el fin de año en la playa. Ya está un poco tarde para intentarlo, pero tal vez, por algún milagro del universo si alguien cancela su reserva podrías tomarla ¿Qué hacer entonces?

Todos los hostales tienen actividades y cosas por hacer, desde la clásica cena de navidad y Año Nuevo: Entrada, plato fuerte, bebida, postre y champaña para brindis. Y la fiesta con enfoque navideño, hasta bailes sagrados alrededor de una fogata a media noche para recibir el Año Nuevo, este último me encanta, una conexión pagana con este contexto como ningún otro.

Específicamente para Año Nuevo cada hostal tiene fiestas hasta la madrugada o incluso hasta el primer amanecer del año.  Si bien hostales como bohemia y los hermanos hacen su fiesta para animar la noche, dependiendo la música; los señores de costeño beach hacen un señor festival. Le llaman “tambor galáctico”. Ni lo intentes, ya está todo full book y las entradas seguro agotadas, pero se vale intentar.

Bueno, así se llamó la fiesta el año pasado. Este año igual parecen enfocarlo a un solo día, con una selección de proyectos musicales en el mismo vibes de esta playa y el Hostel, nada más le diré que mitu, uno de mis proyectos favoritos de este tipo de género estarán. Por acá les dejo la publicación del line up.

El año pasado vi a varios acampando en la playa o incluso durmiendo en sus carros, solo por poder pasar Año Nuevo en este paraíso. Así que bueno, inténtalo.

Sigo en el bus a mi destino, en el cual escribí esto para compartibles; si tienen suerte y logran llegar, búsquenme y grítenme, ¡lo logre jueputaaaa!