Me gustan estos ejercicios, donde a partir de lo que escuchamos nos sumergimos en ese momento capturado por audio, algo así como ASMR de la playa. Hoy, tendremos la fortuna de escuchar un fragmento de lo que fue la tarde del 15 de noviembre de este año, en el místico hostal de Bohemia Beach. A continuación describiré brevemente lo vivido, pero siempre vayan a escuchar el podcast.

Se escucha la mezcla del dj de fondo acompañando el sonido del mar y el viento. Martes en la tarde, 4:58pm. Al fondo, en la playa, un partido de volleyball. Converso con unos colegas sobre el cambio de marea y como por un tiempo tuvimos que quitar la cancha de voleyball, por que el mar se estaba comiendo la playa, incluso con el miedo de que se llevara el hamaquero, además de recordar que antes  aquí, teníamos un beach bar, la única fiesta de la playa, en la playa.

El permanente sonido del mar, se acerca Barsol, el perro del hostel, algunas personas en el hamaquero, unos en el celular, otro en el computador, parche playero y el mar de fondo. Me quedo unos segundos en silencio, para que ustedes disfruten auditivamente de este momento, mientras trato de sacarme toda a la arena del cuerpo porque estaba jugando con el perro. El partido de volleyball continua, se nota que se está poniendo bueno, juegan más agresivamente.

El beat acompaña nuestros pensamientos, me acerco un poco al mar para que lo escuchen a más detalle. Las semanas del mar tranquilo se acabaron, solo queda esperar que las corrientes se alinean un poco, cambio de luna y tendremos un buen mar para surfear en este diciembre que se avecina.

Mucho viento, casi no se escucha mi voz, una ola grande casi me moja todo. Mientras en el cielo los alcatraces vuelan, casi estáticos en el aire, paz. La tranquilidad a la que me refiero es esa de que por ejemplo; Estaba hace unos minutos trabajando en uno de los podcast y al terminar, me vine al mar. Buscando a dos chicos que iba a entrevistar pero ambos están en el partido de volley. Ante la indecisión de que hacer las siguientes dos horas, me senté frente del dj y nada… grabemos y a ver que sale, solo capturemos el momento, la paz de la playa.

Me muevo a la cancha de volley para ver qué pasa; algunas parejas chill en la playa, cada quien en lo suyo. Noto que la construcción de al lado del hostel va avanzada, dos cabañas grandes como para arrendar o vivir, no sé, estaré atento a ese proyecto.

Bueno, eso fue un poco de lo vivido en esta tarde, otro ejercicio auditivo. Nos leemos a la próxima, adiós.